Aurora López-Delgado, Investigadora Científica del IETcc-CSIC y coordinadora del proyecto Z-ONA4LIFE, fue entrevistada recientemente por Alberto Velázquez, de Vocento, en un segmento titulado «Buena Huella», que investiga las actividades tecnológicas realizadas en el marco de ecológicas positivas. Habló de cómo Z-ONA4LIFE promueve el reciclaje de residuos peligrosos y fomenta la reducción del consumo de recursos naturales mediante la transformación de escorias salinas de aluminio en zeolitas.
Además de explicar el origen del nombre del proyecto («Z» de zeolita, «Ona» de «bueno» en euskera y «4LIFE» porque una zeolita es para toda la vida), destacó las ventajas de reducir los costes medioambientales y económicos asociados a la gestión de los residuos de aluminio y cómo el marco específico del proceso Z-ONA puede llevar la sostenibilidad al mercado.
Para explicar el impacto de Z-ONA4LIFE, Aurora contextualizo la industria del aluminio secundario, describiendo que cuando la chatarra, es decir los productos de aluminio que han llegado al final de su vida útil, se funden para producir de nuevo aluminio metálico, se genera un residuo peligroso, llamado escoria salina. El objetivo de Z-ONA4LIFE es transformar esta escoria salina en un material de valor añadido, como es la zeolita.
Aurora introdujo un aspecto fundamental de las zeolitas, que es su estructura cristalina, formada por aluminio y silicio, con una formación porosa que le permite tener aplicaciones multidisciplinares, entre ellas la depuración de aguas y gases y como elemento importante en la producción de hormigón.
La industria del aluminio produce una cantidad muy significativa de escorias salinas y los costes asociados a la gestión de este residuos son muy elevados. Z-ONA4LIFE interviene no sólo para reducir estos costes de los fabricantes de aluminio, sino para transformar los residuos en materiales de valor añadido como son las zeolitas, fomentando el reciclado y abriendo nuevas líneas de mercado.
Trascendencia de las investigaciones que se llevan a cabo desde un centro público como el CSIC
"Las investigaciones llevadas a cabo en el CSIC tienen una relevancia o una trascendencia fundamental. Impulsan el avance del conocimiento científico y, además, promueven el desarrollo económico y social mediante la innovación y la tecnología."
Aurora añade cómo estas investigaciones tienen como objetivos abordar problemáticas críticas de nuestro tiempo como la escasez de materias primas, la salud pública, la inclusión social, el empleo, entre otros, así como diseñar un futuro que se alinee con la estrategia de economía circular y sostenibilidad de la Unión Europea.